Nitrógeno (N) aumenta el rendimiento y se digiere en forma de amoníaco o ácido nítrico.

Nitrógeno (N) es uno de los macroelementos más importante para las plantas, que aumenta el rendimiento y se digiere en forma de amoníaco y ácido nítrico (sólo las leguminosas tienen capacidad de digerir el nitrógeno atmosférico por los rizobios de fijación de nitrógeno), por eso existe la necesidad de fertilización permanente con nitrógeno. El nitrógeno participa activamente en el proceso de biosíntesis de proteínas (formación de proteínas), influye en el crecimiento y desarrollo de los cultivos agrícolas (activa el crecimiento de los órganos vegetativos – tallos, hojas), aumenta el contenido de proteínas en los órganos reproductivos (frutos, semillas), forma una parte esencial de enzimas, ácidos nucleicos (ADN, ARN), así como la clorofila, vitaminas, alcaloides, aumenta el nivel asimilación del suelo de elementos tales como potasio, fósforo, calcio, manganeso, magnesio, molibdeno, cobre.

Las plantas jóvenes son las que más necesitan el nitrógeno, en especial las diferentes variedades de coles (blanca (temprana, tardía), lombarda, coles de Bruselas), espárragos, puerros, calabaza, apio, ruibarbo. Los cultivos agrícolas con la cosecha consumen del suelo una parte significante de nitrógeno (cereales – 100 – 150 kg/ha, hortalizas – 150 – 50 kg/ha).

Déficit de nitrógeno: en caso de cantidad insuficiente del nitrógeno en el suelo, el crecimiento se vuelve más lento (hojas pequeñas), se reduce el período de vegetación, se observa una floración débil de una planta (se forma poca cantidad de brotes con frutos), pierden su color verde intenso y salen de color verde pálido (se altera la formación de clorofila, aparecen clorosis), se vuelven amarillas y se caen las hojas, en los cereales – formación débil de arbustos, en hortalizas – las hojas antiguas tienen color amarillo-verde, en las frutas y bayas – las hojas tienen color rojo, la mayoría de frutos se crecen muy pequeños con pulpa muy densa, se caen después de formación del fruto, lo que lleva a disminución de rendimiento.

Nutrición excesiva con nitrógeno: lleva a acumulación de nitratos en las hortalizas. En caso de que el nivel de nitrógeno se sobrepasa, las sustancias beneficiosas pasan de órganos generativos a vegetativos lo que provoca la formación excesiva de la masa verde, mientras tanto se frenan los procesos de maduración de cosecha, se empeora la calidad de productos cultivados (en los cereales lleva a encamado de cultivos; en las hortalizas – desarrollo débil de sistema de raíces, tubérculos, frutos, en los cucurbitáceos y hortalizas – acumulación de nitratos, en los árboles frutales jóvenes – a menor resistencia a las heladas). Los abonos nitrogenados resultan ser más peligrosos en caso de superar las normas.

Interacción de Nitrógeno con otros elementos